Estirarme por la mañana, y levantarme arrastrando los pies.
Salir a la calle, de nuevo el pelo mojado, no tengo bollos para el desayuno… ni fruta para el postre.
¡Ahora llueve! Y yo con los vaqueros arrastrando…
Y pienso: nena… eres un caos.
Pero es mi caos. Y lo quiero :)
Fotografía: Ariel Arias "Renegada. La levedad del ser insoportable"