lunes, 24 de mayo de 2010

Al hombre de mi vida



Hoy hace un día de esos que te encantan.
Una luz que deja ver los verdes más brillantes y los azules más claros.
No te creas que hace excesivo calor, corre una ligera brisa fresca, irías bien con tu camisa de finas rayas.
Dando un paseo me acordé mucho de tí, ahora han puesto muchos bancos para descansar a lo largo de la avenida. Sí, me alegré a la vez que me dio un poco de rabia, pensé que ya podrían haberlos puesto antes para poder dar un paseo sin miedo a llegar lejos.
Aunque tú jamás te cansabas, era más cosa nuestra.

Los días como hoy sueles cantar, que envidia me has dado siempre, ¿cómo puedes tener tanta fuerza en los pulmones? Y esa alegría que te envuelve y me deslumbra. Me deslumbras.

Estoy impaciente por contarte las cosas que me han ocurrido estas dos semanas, te ibas a reír... aunque más me rio yo al conocer cuál sería tu respuesta.


Se me hace duro hablar de ti en pasado.


Te enfadarás conmigo si me ves llorar un día como hoy, y lo sé.

Pero no pasa nada, porque de entre tantas cosas que me has enseñado está la de VIVIR con mayúsculas, llevarse el día por delante y con fuerza, ser valiente. Ni siquiera conociste lo que era el miedo. Yo sin embargo sí lo conozco, pero te alegrará saber que ya no tengo miedo.

Yo te debo a tí todas mis risas, te debo toda mi vida, mis alegrías y mis más tiernos recuerdos, porque has estado 22 años queriéndome, cuidándome y educándome, ayudándome, fortaleciéndome y tú y solamente tú me has enseñado a valorar la vida.

Y seguirás hablando por mi boca.
Y seguirás andando por mis pies.
Y que también seguirás viendo por mis ojos y latiendo en mi corazón.


En este día de Sol, Luz y Brisa.






Te quiero Abuelo


4 comentarios:

LatitadeAlmendras dijo...

emocionada me dejas.

un beso

Caos dijo...

Precioso...

me has hecho recordar muchas cosas,

un saludo

anaarreGUI dijo...

Las lágrimas recorren mi cara de una manera incontrolable... no puedes expresar mejor el carácter, la sencillez, y la fuerza que él nos transmitía, y que aún siento que lo hace, desde donde quiera que esté... Inolvidable cara y más amor aún en su corazón, es irreemplazable.
Abuelo, te has ido... pero no lo has hecho.
te quiero

garrapata dijo...

Sencillamente bonito, y sencillamente real. Es precioso que haya sido, que sea y que seguira siendo tan real. Ya sabes porque lo digo :)